¿Qué tipo de nariz tienes?

¿Qué tipo de nariz tengo? Es una pregunta que se hacen los pacientes, una vez han decidido corregir los defectos de su zona nasal. Como hemos dicho, no hay dos narices iguales, por tanto el primer paso es acudir a una consulta con el especialista para determinar el tipo y defectos a corregir, según los diversos tipos de nariz y las diversas opciones de cirugía de nariz que existen en el campo de la cirugía estética y reparadora facial.

Aunque no lo creas, existe un tipo o técnica de cirugía nasal para corregir cada defecto de la nariz, lo que hace necesario conocer los tipos de nariz y los diferentes tipos de rinoplastias que se practican para cada caso. Sigue leyendo que os contaremos todo lo que debes saber sobre los tipos de cirugía de nariz o rinoplastias, antes de remodelar tu zona nasal.

Debido a ello, podemos encontrar pacientes con nariz ancha o redondeada, con fosas muy grandes o asimétricas, con tabique desviado o con nariz globulosa, bulbosa, cuadrada o bífida, etc. Dada la amplia variedad, os precisaremos sobre cada una y cuál podría funcionar para ti.

7 tipos de nariz más comunes ¿Cuál es la tuya?

Para adentrarnos en el campo de las cirugías nasales, debemos comenzar por identificar los 7 tipos de nariz más comunes, antes de enfrentar una rinoplastia, diagnóstico según el cual el especialista podrá determinar las mejores vías de abordaje para corregir los defectos en la fisonomía nasal de cada paciente. Entre éstos tipos de nariz se encuentran:

1. Nariz grande: Es aquella que sobresale mucho de la cara, caracterizada por ser mucho más grande con respecto al tamaño del rostro del paciente. En consecuencia, el cirujano intentará reducir el tamaño de la nariz, para hacerla más proporcional con el resto de la cara o rostro.
2. Nariz pequeña: Esta condición de algunas personas viene de nacimiento, ya que tienen un perfil nasal bajo. Por tanto, para elevar el puente de la nariz, el cirujano podrá tomar cartílago de la nariz, la oreja o costilla, y modificar así su forma.
3. Nariz ancha: Es un tipo de nariz que caracteriza a hombres y mujeres de algunas etnias. En estos casos, suele parecer una nariz muy ancha cuando la piel que la recubre es demasiado gruesa, o cuando la estructura osteocartilaginosa subyacente es un poco más amplia de lo normal.

4. Nariz alargada: Estos pacientes se caracterizan por tener una nariz alargada, en la que observamos una longitud excesiva en su nariz y que normalmente va acompañada de un caballete. Para corregir este defecto, el especialista debe reducir el cartílagoy hueso subyacente, acortar el tabique y normalmente rotar la punta.
5. Nariz con fosas nasales anchas: También es común hallar pacientes con fosas nasales anchas, generalmente pacientes de origen latino, afroamericano o asiático. Para corregirlo, el especialista aplica una rinoplastia étnica, en la cual se reducirá la anchura de las fosas nasales, extrayendo tejido de la base de las ventanas de la nariz, logrando disminuir así la anchura de las fosas nasales.
6. Nariz de punta redonda o bulbosa: Es el tipo de nariz caracterizada por una punta redondeada en exceso, simulando ser una bolita o bulbo.
7. Nariz respingona: Por último, existen pacientes con narices respingonas o respingadas, más frecuentemente en mujeres. En el caso de narices muy respingadas, no tienen un look natural, en ciertos casos poco estéticos, y otras parecen haber sido operadas.

Si quieres saber más sobre este procedimiento, puedes entrar en rinoplastia en Mallorca

Principales tipos o zonas a tratar en rinoplastia según dónde se encuentren los defectos nasales

Rinoplastia de punta cuadrada: Es un tipo de rinoplastia orientada a corregir los tipos de punta nasal ancha, tratándose de una de las cirugías nasales más discretas y efectivas dentro de la cirugía plástica facial, ampliamente usada por las celebridades para mejorar el aspecto de sus narices. Se realiza mediante un abordaje de rinoplastia abierta, a través de la cual realizaremos como primer paso una exéresis del borde craneal de los cartílagos alares para disminuir el volumen de la punta además de varias suturas y técnicas.

Rinoplastia del dorso nasal, de limado de caballete: Es el tipo de rinoplastia aplicada cuando el dorso nasal el responsable de la nariz ancha o/y tiene caballete o “joroba de camello”, por tanto su objetivo es estrechar la nariz y retirar el caballete.

En este procedimiento, se realizan cortes, fracturas controladas en el hueso (osteotomías) por lo que es la parte de la rinoplastia que mayor inflamación produce.

Rinoplastia de punta bulbosa: Este tipo de cirugía de nariz suele ser usada para corregir la nariz de punta bulbosa, es decir, aquella que es redondeada, como una bolita. Las narices de este tipo hacen que su punta aparezca más redondeada de lo normal, para lo cual el cirujano procederá a moldear el cartílago que está debajo de la nariz.

Rinoplastia de punta asimétrica:  Este tipo de rinoplastia tiene como objetivo corregir los lados de la punta de la nariz, los cuales suelen ser diferentes uno del otro, resultado uno más grande y otro pequeño, o quizás, uno más alto o más bajo, quedando ligeramente torcidos los orificios de las fosas. Para corregirlo, el especialista opera el cartílago que está ubicado en la punta de la nariz, tratando de conseguir una apariencia simétrica entre ambos extremos de la punta.

Septoplastia o cirugía de tabique o de nariz torcida: Esta es una de las más comunes y su objetivo es corregir la desviación de tabique en nariz torcida. En estos casos, los huesos nasales o/y el tabique nasal no están alineados en un ángulo recto por debajo de la línea media de la cara, por lo cual la nariz puede inclinarse hacia un lado; por tanto, la septoplastia trata de enderezar los huesos nasales y el tabique para lograr mayor armonía en la forma de la nariz.

Rinoplastia de desproyección de la punta:  Es el tipo de operación de nariz que se aplica cuando la punta de una nariz sobresale demasiado, puede hacer que esta se vea más grande de lo que realmente es. En tal caso, el especialista puede optar por elevar el puente de la nariz, de tal forma que la punta ya no se vea tan proyectada o quizás, por reducir la proyección de la punta nasal, consiguiendo con ambas maniobras buenos resultados.

Rinoplastia de nariz hundida:  En los casos de nariz hundida o plana, que casi no tienen puente nasal, es necesario aplicar una rinoplastia de nariz plana. En ella, el especialista tendrá como objetivo corregir este depresión o hundimiento en la superficie a lo largo del puente nasal.

Como has visto, existe una gran variedad de procedimientos quirúrgicos y abordajes de las rinoplastias según el tipo de nariz o defectos que ésta pueda tener, con las cuales se pueden conseguir buenos resultados en la armonización de la zona nasal.

Obviamente una Rinoplastia casi siempre suele requerir que se trate toda la nariz en conjunto; Punta, dorso, tabique, fosas nasales… porque la nariz es como una tienda de campaña en la que todas sus partes juegan un papel fundamental para lograr resultados óptimos.

¿Ya sabes qué tipo de nariz tienes?